Kilometros nada son, pero si el fuego incandecente que arde
en nuestro pecho, con la mirada nunca cobarde de las letras asonantes
Cargamos un para siempre, desde aquí y ahora.
La poesia negra se multiplica por todas partes.
Aun no es tarde para escribir los muros que nos encierran,
escribirlos con la fuerza de destrozarlos, de aniquilarlos.
Ven y hazlo como quieras.
La poesía negra te espera.
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