miércoles, 23 de junio de 2010

Hielo que se transforma en fuego

Manos frias de tanto andar,
remueven mis labios
como si calleran rodando,
aclamando una señal.

Bajo mi boca bailan
como si algo me ocurriera.
Bien dentro del tiempo
en cualquier calle al caminar.

Frio tras la espalda, subo la mirada
nos recuerda que no estamos
sino somos. Seremos los que vivos
salgan de esta locura sin dueño.

Sobre la piel, una presión.
No es nada mas que la caricia
de un sin sabor que me toca
y me mantiene somnoliento.

No, ya no.

Despierto,
Mi manos frias
Por delante de mi cuerpo
Mantienen lo verdadero de lo incierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario