jueves, 7 de enero de 2010

Armarse de valor

Que no te invada esa pereza, que se esfume ya muy lejos
lejos ya que se esfume el actor suplente que no existe.
Esa suplencia, precisamente la deseas tu, tu la eliges
Victima jamás fuiste, ¡tienes cargas porqué responder!
Que no te invada el papel de padre teoría llamado soberbia
Te propongo, si caminamos juntos al lado ¿Para qué lo demás?
Jamás lo fuimos, eruditos (que carcajada más sincera), imbéciles tampoco.
Despiertos sí, de eso podemos estar tan seguros;
nunca más volveremos a estar ciegos.
Que no te invada el rol de la desesperanza.
tu y yo perderemos lo construido.
Antes que nosotros estuvieron los escapados,
tantas cabezas y puños recordados por el tiempo.
¿De que sirvieron tantas rejas y balas con nombre de alojadas?.
De mucho fue.

Límpiate las lagrimas amigo(a),
que no es tiempo para llorar,
el que cayó te espera,
la que murió te siente y te acompaño
para hacer más ligero el camino,
que vá! vamos a recoger
más vida para trizar la caparazón de esta maquina de muerte(...)

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